lunes, 10 de diciembre de 2012
jueves, 29 de noviembre de 2012
miércoles, 28 de noviembre de 2012
ENSAYO SOBRE TRATA DE PERSONAS
LA TRATA DE PERSONAS
La trata de personas, es conocida como la esclavitud del siglo XXI.
Se le conoce también como la actividad de una persona, relacionada con el proceso de captación de una persona, amenazándola para doblegar su consentimiento, es por ello que se debe romper una serie de paradigmas, como aquello de considerar la prostitución como el trabajo más antiguo o vinculado con el uso de la sexualidad como un comercio,
pues el cuerpo humano no es una mercancía; por un lado se nos inculca el
respeto a la dignidad humana.
En mucho de los casos no es en realidad prostitución sino
trata de personas, es decir, las mujeres y hombres sometidos a la explotación sexual
sin su consentimiento.
Se tiene que trabajar a niveles macro en prevención modificando paradigmas. También
se debe luchar contra la idea del padrinazgo, es decir el traslado de niños de
la sierra a la costa para darles una mejor educación, pero son sometidos a la
esclavitud o servidumbre.
Este delito no solo debe verse en el los códigos, sino
también en tratados internacionales, que regulan los derechos humanos; además,
nuestro país a incorpora en su legislación estos tratados, por lo tanto tienen carácter
obligatorio.
Muchas veces se confunde el delito de la trata de personas
con otros delitos; pues no se comprende el tipo penal y esto podría generar
niveles de impunidad.
En muchas ocasiones, se cree que en el Perú no existe la
trata de personas, puesto que no existen muchas denuncias, pero esto se debe a
que las víctimas son amenazadas ya que el sujeto activo puede mostrar fotografías
o videos de la víctima a sus familiares,, es por esta razón que no existen
denuncias ante la trata de personas.
Por otro lado nuestro país muchas veces acoge a las víctimas
de la trata de personas, ya que en América Latina y el Caribe hay un millón de
personas que son víctimas de la trata de personas y un 90% de estas personas
son mujeres y niñas por lo tanto se puede decir que tiene que ver mucho el
género.
El bien jurídico que se protege en la trata de personas es
la dignidad de la persona y el respeto absoluto a ella, por tanto este delito
es considerado execrable, es por ello que se debe tomar conciencia y deben
existir entidades donde protejan a las víctimas de este delito.
Es por esa razón que debemos llevar a colación esto: el
padre no debe sentirse orgulloso cuando su hijo acude a un prostíbulo creyendo así
que está confirmando su hombría porque podría ser que este apoyando al delito
de la trata de personas.
Tanto el tráfico de órganos y tejidos, la venta de niños, la
servidumbre; está dentro de la trata de personas y es un delito muy lucrativo
es por ello que debe darse una pena drástica.
Se debe romper con todos los paradigmas y tomar conciencia
acerca de los alcances de este delito.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
EL RINCON DE HAIKA
La violencia de
género y el amor romántico
El amor romántico es la
herramienta más potente para controlar y someter a las mujeres, especialmente
en los países en donde son ciudadanas de pleno derecho y donde no son, legalmente,
propiedad de nadie. Son muchos los que saben que combinar el cariño con el
maltrato hacia una mujer sirve para destrozar su autoestima y provocar su
dependencia, por lo tanto utilizan el binomio maltrato-buen trato para
enamorarlas perdidamente y así poder domarlas.
“Por amor” las mujeres nos
aferramos a situaciones de maltrato, abuso y explotación. “Por amor” nos
juntamos con tipos horrendos que al principio parecen príncipes azules, pero
que luego nos estafan, se aprovechan de nosotras, o viven a costa nuestra. “Por
amor” aguantamos insultos, violencia, desprecio. Somos capaces de humillarnos
“por amor”, y a la vez de presumir de nuestra intensa capacidad de amar. “Por
amor” nos sacrificamos, nos dejamos anular, perdemos nuestra libertad, perdemos
nuestras redes sociales y afectivas. “Por amor” abandonamos nuestros sueños y
metas, “por amor” competimos con otras mujeres y nos enemistamos para siempre,
“por amor” lo dejamos todo…
Este “amor” nos convierte en seres dependientes y egoístas, porque
utilizamos estrategias para conseguir lo que anhelamos, porque nos enseñan que
una da para recibir, y porque esperamos que el otro “abandone el mundo” del
mismo modo que nosotras lo hacemos. Es tanto el “amor” que sentimos que nos
convertimos en seres amargados que vomitan diariamente reproches y reclamos.
Si alguien no nos ama como amamos nosotras, este “amor” nos hace
victimistas y chantajistas (“yo que lo doy todo por ti”). Este “amor” nos lleva
a los infiernos cuando no somos correspondidas, o cuando nos son infieles, o
cuando nos abandonan: porque cuando nos hemos dado cuenta, estamos solas en el
mundo, alejadas de amigas y amigos, familiares o vecinos, pendientes de un tipo
que se cree con derecho a decidir por nosotras.
Por eso este “amor” no es amor.
Es dependencia, es necesidad, es miedo a la soledad, es un conjunto de mitos,
pero no es amor.
Toda esta contención se rompe
cuando la esposa decide separarse e iniciar sola su propio camino. Como en
nuestra cultura vivimos el divorcio como un trauma total, las herramientas de
las que disponen los varones son pocas: pueden resignarse, deprimirse,
autodestruirse (algunos se suicidan, otros se enzarzan en alguna pelea a
muerte, otros conducen a toda velocidad en sentido contrario), o reaccionar con
violencia contra la mujer que dicen amar.
Ahí es cuando entra en juego la maldita cuestión del “honor”, el máximo
exponente de la doble moral: los hombres de manera natural persiguen hembras,
las hembras deben morir asesinadas si acceden a sus deseos. Para los hombres
tradicionales, la virilidad y el orgullo están por encima de cualquier meta: se
puede vivir sin amor, pero no sin honor.
Millones de mujeres mueren a
diario por “crímenes de honor” a manos de sus maridos, padres, hermanos,
amantes, o por suicidio (obligadas por sus propias familias). Los motivos:
hablar con un hombre que no sea tu marido, ser violada, o querer divorciarse.
Un solo rumor puede matar a cualquier mujer. Y estas mujeres no pueden
emprender una vida propia fuera de la comunidad: no tienen dinero, no tienen
derechos, no son libres, no pueden trabajar fuera de casa. No hay forma de
escapar.
Las mujeres que sí gozan de
derechos, sin embargo, también se ven atrapadas en sus relaciones matrimoniales
o sentimentales. Mujeres pobres y analfabetas, mujeres ricas y cultivadas: la
dependencia emocional femenina no distingue entre clases sociales, etnias,
religiones, edad u orientación sexual. Son muchas en todo el planeta las
mujeres que se someten a la tiranía del “aguante por amor”.
El amor romántico es, en este
sentido, una herramienta de control social, y también un anestesiante. Nos lo
venden como una utopía alcanzable, pero mientras vamos caminando hacia ella,
buscando la relación perfecta que nos haga felices, nos encontramos con que el
mejor modo de relacionarse es perder la libertad propia, y renunciar a todo con
tal de asegurar la armonía conyugal.
Es vital que entendamos que el
amor ha de estar basado en el buen trato y en la igualdad. Pero no solo hacia
el cónyuge, sino hacia la sociedad entera. Es fundamental establecer relaciones
igualitarias en las que las diferencias sirvan para enriquecernos mutuamente,
no para someternos unos a otros. Es también esencial empoderar a las mujeres
para que no vivamos sujetas al amor, y también enseñar a los hombres a
gestionar sus emociones para que puedan controlar su ira, su impotencia, su
rabia, y su miedo, y para que entiendan que las mujeres no somos objetos
personales, sino compañeras de vida.
El amor no puede estar basado en
la propiedad privada, y la violencia no
puede ser una herramienta para solucionar problemas. Las leyes contra la
violencia de género son muy importantes, pero han de ir acompañadas de un
cambio en nuestras estructuras emocionales y sentimentales. Para que ello sea
posible, tenemos que cambiar nuestra cultura y promover otros modelos amorosos
que no estén basados en luchas de poder para dominarnos o someternos. Otros
modelos femeninos y masculinos que no estén basados en la fragilidad de unas y
la brutalidad de otros.
Tenemos que aprender a romper con
los mitos, a deshacernos de las imposiciones de género, a dialogar, a disfrutar
de la gente que nos acompaña en el camino, a unirnos y separarnos en libertad,
a tratarnos con respeto y ternura, a asimilar las pérdidas, a construir
relaciones bonitas. Tenemos que romper con los círculos de dolor que heredamos
y reproducimos inconscientemente, y tenemos que liberar a mujeres, a los
hombres y a los que no son ni una cosa ni otra, del peso de las jerarquías, de
la tiranía de los roles, y de la violencia.
Coral Herrera Gómez
viernes, 16 de noviembre de 2012
TE DOY MIS OJOS: PELICULA
Resumen
Es la
historia de un matrimonio en el que la mujer es maltratada por su marido. Ella
se va a casa de su hermana llevando consigo a su hijo. Intenta ser feliz y
probar cosas nuevas pero recibe constantemente regalos de su marido. De nuevo,
vuelve a caer en sus brazos y regresa a casa con él. Éste, que va al psicólogo,
le promete cambiar. Sin embargo, el amor que le demuestra durante su
separación, pronto acaba. Él sigue sin controlar su ira y descargándola sobre
ella. Ella quiere trabajar y probar suerte en otros lugares pero él lo califica
de tonterías y piensa que ella quiere ir a trabajar para relacionarse con
hombres. Finalmente, tras una última humillación, decide irse de casa con su
hijo y rehacer su vida lejos de él
Comentario
Normalmente las mujeres decimos querer a un hombre en demasía, sin
darnos cuenta que podemos hacer daño; y muchas veces seguimos, con nuestras
parejas porque creemos amarlos y que ellos corresponden de esa mimas manera amándonos
pero a su modo claro. Es más difícil engañar a una mujer con cierta artimaña
los hombres, saben muy bien cómo hacer, sin que una mujer se dé cuenta
En el caso de la película, la chica sabía muy bien que la relación no era buena, pero ella
creía que su esposo la amaba, existe un
gran detalle en la película. A la madre de la chica le paso exactamente lo
mismo y ella odiaba a su padre por la forma en como trataba a su madre, pero aun
así permitió que pisotearan su dignidad como persona.
Ninguna persona es nadie para negarnos nuestra libertad. Toda persona
tiene derecho a la intimidad, la libertad, el mandar sobre sí misma, dirigir su
vida, no vivir con miedo; en una palabra, dignidad. Una persona que trata a
otra como una posesión sobre la que descargar su ira; una persona que vigila a
otra continuamente esperando ver algo que no le gusta para tener una discusión;
una persona que infravalora a otra y que no la apoya a la hora de hacer algo
nuevo; una persona que humilla; una persona que culpa a otra de sus males; una
persona que pega, una persona así no merece respeto, ni ser valorada, ni
libertad.
No somos la posesión de nadie, ni nadie es nuestro amo.
miércoles, 7 de noviembre de 2012
SANG WOO Y SU ABUELA
SANG WOO Y SU ABUELA
Un caprichoso y egoísta niño de
siete años criado en la ciudad se ve obligado, a convivir durante un mes con su
abuela, una entrañable anciana que vive sola en el campo en una casa cercana a
una aldea donde los avances tecnológicos de la sociedad moderna no parecen
haber llegado.
Al principio, la relación entre
ambos será difícil, ya que el pequeño Sang-Woo se resistirá a un cambio de
hábitos que no le complacen, mientras su abuela intenta hacer todo lo posible
por contentarlo. El rechazo inicial del niño hacia su abuela se irá tornando
poco a poco, conforme compartan experiencias, en una relación de amistad y
compromiso.
Una y otra vez, éste le jugará
malas pasadas, como esconderle los zapatos para que tenga que andar por el
bosque descalza o romperle un valioso jarrón; y una y otra vez ella lo asumirá
y seguirá luchando por contentarlo.
Finalmente sang-woo se da cuenta
que nunca se sintió tan protegido como antes la abuela le transmitía todo el
amor que no lo hacia su madre y le demostró
que aunque el la trataba mal, ella estaría siempre para el cuidándolo y protegiéndolo,
esa enseñanza fue canalizada por el niño hasta tal punto que antes de regresar
con su madre él le dejo algunas cosas que la abuela no podía hacer sola como hilvanar
la aguja y tarjetas escritas y dibujadas para que se las envíe al niño para que
este se asegure que la abuela estaría bien en todo momento.
domingo, 4 de noviembre de 2012
miércoles, 24 de octubre de 2012
CONCEPTO DE AUTORIDAD
CONCEPTO DE AUTORIDAD
Con origen en el vocablo latino auctorĭtas, el
concepto de autoridad hace referencia a una potestad que logra alguien, a un
líder legítimo y a alguien que obtiene poderes o facultades sobre un grupo de
personas. Por lo general, permite nombrar a quienes gobiernan un país o región
y tienen, por imposición o voluntad popular, voz de mando: “Las autoridades han
decretado la clausura de la empresa acusada de contaminar el medio ambiente”.
La autoridad, según se desprende de sus
definiciones teóricas, describe además el prestigio que ha cosechado, a través
de los años, un individuo u organización a raíz de su calidad, su preparación o
a la importancia alcanzada en un determinado plano: “El Dr. Segovia es una
autoridad en el campo de la cardiología”, “Una autoridad en estas cuestiones,
como lo es la Fundación de Investigación Aplicada, ha ratificado la denuncia de
los vecinos”.
En concreto, podemos establecer que existen dos
tipos de autoridad claramente delimitados. Así, por un lado, nos encontramos
con lo que es la autoridad jurídica que es aquella que se determina y se impone
por obligación. A su vez se compone de dos clases: la formal, que es aquella
que ejerce un jefe sobre sus correspondientes subordinados, y la operativa.
Esta es la que se caracteriza porque no se ejerce sobre personas sino que se
define como la potestad que tiene alguien para decidir el realizar una serie de
acciones concretas.
Un ejemplo de autoridad jurídica operativa, para
que pueda ser entendida por todos, es la que tiene el jefe de un departamento
empresarial para establecer la compra de una serie de materiales que sirvan
para desarrollar el trabajo de dicha área.
Por otro lado, el segundo tipo de autoridad es el
llamado moral. En este caso, concreto, la misma es la que otorga a una persona
no sólo conocimientos sino también prestigio o posición. Al igual que sucedía
con el jurídico, este se puede dividir a su vez en dos modalidades.
Así, contamos con la autoridad moral técnica que es
aquella que tiene un individuo en base a su experiencia profesional. Esta
supone que se le reconozca capacidad y pericia por lo que además sus opiniones
serán muy tenidas en cuenta sobre la citada materia en la que sea un experto.
La segunda modalidad de autoridad moral es la
llamada personal. Quien tenga esta se puede decir que es un líder pues sus
cualidades psicológicas, morales y sociales le dan una posición ascendente con
respecto a otras.
Cabe resaltar también que la idea de autoridad
suele vincularse al poder que acumulan los Estados. Los funcionarios de la
esfera estatal están habilitados para dar órdenes y decretar ciertas medidas,
las cuales deben implementarse y respetarse siempre y cuando no infrinjan
ninguna ley ni se opongan a las reglas que se encuentren vigentes.
La autoridad, entonces, puede ser considerada como
una modalidad de dominación debido a que implica obediencia por parte de otros.
Sin alguien que obedezca y cumpla órdenes, no hay autoridad posible. Por citar
un ejemplo hipotético que puede llegar a apreciarse en la vida cotidiana: si la
maestra ordena a los alumnos que guarden silencio y ellos no cumplen, la
docente no está ejerciendo la autoridad que, formalmente, trae aparejada su
rol.
Esto significa que, más allá de los títulos, los
cargos y los nombramientos oficiales, la autoridad es algo que se ejerce y no
que se ostenta. Puede darse la paradoja de que exista una autoridad sin
autoridad, como podría ser el caso del jefe de una compañía cuyos empleados no
le obedecen. En cambio, hay gente que carece de cargos formales pero, sin
embargo, ejerce la autoridad (como un amigo que tiene poder e influencia sobre
las decisiones de otro).
COMENTARIO SOBRE BILLY ELLIOT
COMENTARIO HACERLA DE LA PELÍCULA
Billy Elliot es una película sobre la necesidad de
ser como se quiere ser, la autoestima, afrontar dificultades y superarlas,
narra un proceso de autoafirmación personal y de hacer frente a las
resistencias sociales.
Sin embargo, todo esto se obtiene con el entorno
adecuado, no hostil, la huelga minera que trascurre entre 1984 a 1985 en el
norte de Inglaterra, una sociedad machista, y también personas que son capaces
de ayudar al cambio, una profesora, Mrs. Wilkinson, profesora de danza,
frustrada profesionalmente pero con las ideas muy claras para ayudar a Billy
Elliot en su camino profesional, para el que debe escapar de convenciones
sociales machistas. A Mrs. Wilkinson, no le importa lo más mínimo lo que se
supone que es ser masculino o femenino, sino que apoya las ganas y la búsqueda
de la autenticidad de Billy, al que ayuda a descubrir su camino.
La película es un alegato contra una sociedad
“masculina”, cómo se enseña a "ser hombre" cuestiona las figuras de
los hombres que solamente creen en el concepto de lucha. En la película, el
boxeo es un ingrediente importante y un símbolo, que se contrapone a la danza.
La huelga minera que es trasfondo de todo el relato y un personaje más es un
motivo para justificar la violencia y las actitudes de poder masculino.
En Billy Elliot se presenta y denuncia el rechazo
social que sufren quienes no entran en las normas sociales de una sociedad
preestablecida como machista, con roles definidos entre mujeres y hombres.
El apoyo de la profesora de danza, ayuda a cuestionar
en el protagonista y sobre todo en su familia, la actitud social hacia la
orientación sexual cuando alguien no cumple con los roles masculino o femenino,
asignados culturalmente durante generaciones. Se presenta la realidad extendida
socialmente de las actividades diferenciadas como femeninas y masculinas, y si
un chico realiza estas funciones es considerado como femenino u homosexual.
La película pone en cuestión todo el sistema
educativo, sobre cómo se enseña a "ser hombre" o “mujer”, se asigna
el género y las funciones a cada sexo, y se asocian a comportamientos,
actitudes y valores según se sea hombre o mujer, en una diferencia abismal que
dibuja con claridad la división social entre lo masculino y lo femenino.
En este ambiente, en el contexto real de la huelga
minera, se cuenta la enternecedora historia de un niño que habrá de luchar
contra los estereotipos y los prejuicios de un pueblo de mente cerrada, bajo el
símbolo de unas zapatillas de ballet que le pone en contra de todos sus
vecinos, y a veces de sí mismo, por no querer ser boxeador, sino dedicarse al
baile.
No podía ser más duro el ambiente para un niño que,
en vez de boxear, quiere bailar. La historia está contada con sensibilidad,
estilo musical, con momentos memorables como la rabieta bailada de Billy Elliot
por las calles hasta que se topa con un muro.
Billy Elliot remite al triunfo de la perseverancia
y la dedicación de una manera verosímil, con personajes humanos, no
arquetípicos. Su familia está presentada con sobriedad, en el ambiente de
hostilidad y dureza laboral y social en el que se desarrolla la trama.
El joven Billy, con perseverancia vence la presión
social de su entorno a la hora de realizarse, lo mismo que hará su amigo
Michael, homosexual, y la familia de Billy, que de la dureza machista pasan al
afecto familiar, a la comprensión y al cambio de actitud. En todo este cambio,
tiene mucho que ver la profesora de danza, Georgia Wilkinson.
RESUMEN DE BILLY ELLIOT
BILLY ELLIOT
El niño de once años Billy Elliot vive una vida
complicada en Durham. La vida de Billy consiste en cuidar de su abuela, y
visitar la tumba de su madre, con la que tenía una relación especial. En 1984,
durante una huelga de mineros en el condado de Durham, los enfrentamientos
entre piquetes y policía están a la orden del día. Entre los que protestan con
más vehemencia se encuentran el hermano (Tony) y el padre (Jackie), de Billy.
Jackie apunta a su hijo a clases de boxeo, tal y como es tradición con los hijos
de los mineros. En el mismo gimnasio, se dan también clases de ballet, que
resulta a Billy más llamativo que el boxeo, que no le gusta.
Un día George, el entrenador, le deja castigado
boxeando contra un saco de arena, dándole las llaves del local para que se las
entregue a la profesora de ballet, Sra. Wilkinson, si es Billy el primero en
irse. Al son de la música, también parecerá que baila con el saco y está atento
a las clases de baile que se imparten en el mismo local. Con el pretexto de dar
las llaves a la profesora se acerca a las niñas e intenta seguir sus pasos de
baile.
La hija de la profesora le invita a bailar, y Billy
se interesa por esa actividad. La curiosidad de Billy por el ballet no pasa
desapercibida a la profesora Georgia Wilkinson que le anima a participar de la
clase y le deja unas zapatillas de ballet al ver en entusiasmo e interés del
niño.
Billy utiliza el dinero que le da su padre para las
clases de boxeo para asistir a clases de ballet, y comienza a practicar a todas
horas. Cuando el entrenador de boxeo cuenta al padre del niño que ha dejado de
asistir a las clases. Jackie se dirige al gimnasio para descubrir a Billy
practicando ballet con las chicas y le prohíbe seguir con el ballet, una
disciplina tan poco viril.
Billy intenta, sin lograrlo, convencer a su padre.
La profesora, Georgia Wilkinson, que ha visto en el
muchacho un talento innato para el ballet, se ofrece a darle clases gratuitas
para que se prepare para las audiciones que realizará en la ciudad la Royal
Ballet School de Londres. Para preparar una coreografía, Wilkinson pide al niño
que le entregue cosas de valor personal, que puedan servir de inspiración.
Billy le enseña una carta de su madre, en la que le anima a no dejar de ser
como es. Las clases continúan, cada vez con mayor intensidad y exigencia por
parte de la profesora, que va tomando más afecto por el niño y le ayuda a
desahogar la rabia que bloquea su potencial.
El mismo día de la prueba de ballet, la policía
arresta al hermano de Billy por causar daños al caballo de un policía durante
la huelga, en la que se dan cada día mayores actos de agresividad. Billy no
puede ir a la audición, ya que tiene que asistir al juicio contra su hermano,
lo que hace que la profesora se presente en la casa de los Elliot y recrimina a
la familia. El hermano de Billy se enfrenta con la profesora afirmando con
dureza que su hermano no hará el ridículo como bailarín. Billy solamente
encuentra apoyo en la hija de la profesora, y en su amigo Michael, homosexual,
al que también debe deja claro que él no lo es.
En el invierno, la huelga continúa, el frío se
agudiza y el padre de Billy hace leña para la estufa con el piano de la madre
de Billy, una mujer entusiasmada con la música.
Una noche de invierno, Billy y su amigo Michael,
son sorprendidos por el padre de Billy, balando en el gimnasio. Billy demuestra
a su padre que puede bailar y éste, cambia de actitud y acude a preguntar a la
profesora cuánto costaría la preparación de su hijo para realizar la prueba en
Londres. Georgia Wilkinson, le dará las clases gratuitamente pero el padre debe
ayudarle.
El pueblo entero hace una colecta para que Billy
pueda ir a Londres, adonde va acompañado por su padre. En la Escuela de Ballet
Real de Londres, el comité de evaluación que le hace la prueba, queda
impresionado cuando el niño expresa sus sentimientos con el baile. Una carta
anuncia que Billy ha sido aceptado en la escuela y es seleccionado para formar
parte del Royal Ballet.
Catorce años más tarde, Jackie y Tony Elliot acuden
al estreno de “El Lago de los Cines”, donde Billy, es el bailarín estrella.
jueves, 11 de octubre de 2012
martes, 25 de septiembre de 2012
GÉNERO
SOBRE LA CATEGORIA
GÉNERO
1. Los movimientos feministas, resurgidos en los sesenta, se exigieron y fueron exigidos
de comprender y explicar la condición de subordinación de las mujeres.
Mediante el ejercicio de intuición y razón a la vez, las feministas lanzaron una primera hipótesis: la subordinación que afecta a todas o casi todas las mujeres es una cuestión de poder, pero éste no se ubica exclusivamente en el Estado y en los aparatos burocráticos. Sería un poder múltiple, localizado en muy diferentes espacios sociales, que puede incluso no vestirse con los ropajes de la autoridad, sino con los más nobles sentimientos de afecto. Ternura y amor.
Un grupo de mujeres se propuso generar conocimientos sobre las condiciones de vida de las mujeres; rescatar del pasado y del presente los aportes de las mujeres a la sociedad y la cultura; hacerlas visibles en la historia, en la creación y en la vida cotidiana.
Convendría distinguir desde esos momentos, dos posturas diferentes que han acompañado a la investigación sobre las mujeres: una que centra el objeto de estudio en las mujeres, es decir, en generar, acumular y revisar información e hipótesis sobre las condiciones de vida y de trabajo, la creación y la cultura producida por las mujeres. Otra que privilegiará a la sociedad como generadora de la subordinación de las mujeres. Para ambas posiciones, construir una teoría es a la vez un proceso largo y lento, que requiere de información muy abundante, de buena información del presente y del pasado y de un ejercicio permanente de diálogo entre hipótesis y datos. Para ambas posiciones la apuesta académica consistió en construir objetos de estudios a partir de recortes de la realidad empíricamente observables, que permitieran formular hipótesis plausibles y teorías de alcance medio, con un asidero más cercano a lo real. Se trataba de ir poco a poco definiendo el sexo social, es decir, observar, dimensionar, dar explicaciones coherentes a los hallazgos acerca de la sociedad dividida en sexos. Renovar y crear técnicas de recolección de información y análisis de los datos apropiadas a los objetos de estudio construidos. La elaboración de la teoría quedó pospuesta en el corto plazo mas no abandonada.
Un grupo de mujeres se propuso generar conocimientos sobre las condiciones de vida de las mujeres; rescatar del pasado y del presente los aportes de las mujeres a la sociedad y la cultura; hacerlas visibles en la historia, en la creación y en la vida cotidiana.
Convendría distinguir desde esos momentos, dos posturas diferentes que han acompañado a la investigación sobre las mujeres: una que centra el objeto de estudio en las mujeres, es decir, en generar, acumular y revisar información e hipótesis sobre las condiciones de vida y de trabajo, la creación y la cultura producida por las mujeres. Otra que privilegiará a la sociedad como generadora de la subordinación de las mujeres. Para ambas posiciones, construir una teoría es a la vez un proceso largo y lento, que requiere de información muy abundante, de buena información del presente y del pasado y de un ejercicio permanente de diálogo entre hipótesis y datos. Para ambas posiciones la apuesta académica consistió en construir objetos de estudios a partir de recortes de la realidad empíricamente observables, que permitieran formular hipótesis plausibles y teorías de alcance medio, con un asidero más cercano a lo real. Se trataba de ir poco a poco definiendo el sexo social, es decir, observar, dimensionar, dar explicaciones coherentes a los hallazgos acerca de la sociedad dividida en sexos. Renovar y crear técnicas de recolección de información y análisis de los datos apropiadas a los objetos de estudio construidos. La elaboración de la teoría quedó pospuesta en el corto plazo mas no abandonada.
2. Una lectura de la literatura existente da muestras claras de que las cosas no son sencillas en esta materia.
Convendría distinguir las diversas maneras en que se emplea la categoría género y el concepto de género, puesto que la literatura existente a comienzos de los años noventa nos muestra usos no unívocos de la palabra.
Joan Scott (1990) señala que es frecuente en publicaciones e investigaciones históricas hablar de "género e historia", cuando en realidad son estudios de historia de mujeres.
Pero la categoría género es algo más y requiere de dar espacio a la búsqueda de sentido del comportamiento de varones y mujeres como seres socialmente sexuados.
Una primera es la denominada "las relaciones sociales de sexo", que privilegia la división social del trabajo como núcleo motor de la desigualdad.
Entre quienes estudian la diferenciación desde el género, están -por una parte- las autoras y autores que lo conciben como un sistema jerarquizado de status o prestigio social.
La autora más conocida es Nancy Chodorow (1978) a partir de su estudio de la maternidad. Otra perspectiva considera los sistemas de género como sistemas de poder, resultado de un conflicto social.
Convendría distinguir las diversas maneras en que se emplea la categoría género y el concepto de género, puesto que la literatura existente a comienzos de los años noventa nos muestra usos no unívocos de la palabra.
Joan Scott (1990) señala que es frecuente en publicaciones e investigaciones históricas hablar de "género e historia", cuando en realidad son estudios de historia de mujeres.
Pero la categoría género es algo más y requiere de dar espacio a la búsqueda de sentido del comportamiento de varones y mujeres como seres socialmente sexuados.
Una primera es la denominada "las relaciones sociales de sexo", que privilegia la división social del trabajo como núcleo motor de la desigualdad.
Entre quienes estudian la diferenciación desde el género, están -por una parte- las autoras y autores que lo conciben como un sistema jerarquizado de status o prestigio social.
La autora más conocida es Nancy Chodorow (1978) a partir de su estudio de la maternidad. Otra perspectiva considera los sistemas de género como sistemas de poder, resultado de un conflicto social.
3. Varones y mujeres tenemos la capacidad desde muy temprano en la vida de producir con el cuerpo. Varones y mujeres tenemos la posibilidad de producir placer en el cuerpo del otro/a. Pero sólo las mujeres tenemos un cuerpo que produce otro cuerpo (Torres Arias, 1989). Mujeres y varones somos imprescindibles para la fecundación, pero sólo el cuerpo de las mujeres ha asegurado hasta ahora -y pese a los intentos desmedidos de cierta ciencia por eludirlo-, la sobrevivencia del huevo fecundado y por lo tanto de la especie humana.
Hasta ahora, cualquier varón que desea realizar su posibilidad de paternidad biológica debe asegurarse una mujer dispuesta a gestar, parir y cuidar el fruto de la concepción. Si además desea ejercer la paternidad social sin desarrollar muchos esfuerzos, debe asegurarse una mujer dispuesta a acompañar el largo y lento proceso de maduración, aprendizaje; socialización, es decir, realizar la maternidad social. Por lo tanto, todo varón que busque trascender la muerte a través de la procreación debe pactar con una mujer durante un lapso de nueve o más meses.
Como se puede ver se habla de control y no de eliminación del cuerpo. Las capacidades de reproducción, de acceso sexual y de trabajo no pueden ser extirpadas a las mujeres, porque si lo fueran desaparecerían y dejarían de cumplir las funciones de sus cuerpos. De lo que se trata, por lo tanto, es de controlar esas capacidades, sin que les sean quitadas.
Estas cuestiones nos llevan a recordar, una vez más, que en la especie humana, el relacionamiento sexual no es sólo un intercambio químico que asegura la reproducción de la especie. Mucho más allá, la sexualidad es el conjunto de las maneras muy diversas en que las personas se relacionan como seres sexuados con otros seres también sexuados, en intercambios que como todo lo humano, son acciones y prácticas cargadas de sentido.
Hasta ahora, cualquier varón que desea realizar su posibilidad de paternidad biológica debe asegurarse una mujer dispuesta a gestar, parir y cuidar el fruto de la concepción. Si además desea ejercer la paternidad social sin desarrollar muchos esfuerzos, debe asegurarse una mujer dispuesta a acompañar el largo y lento proceso de maduración, aprendizaje; socialización, es decir, realizar la maternidad social. Por lo tanto, todo varón que busque trascender la muerte a través de la procreación debe pactar con una mujer durante un lapso de nueve o más meses.
Como se puede ver se habla de control y no de eliminación del cuerpo. Las capacidades de reproducción, de acceso sexual y de trabajo no pueden ser extirpadas a las mujeres, porque si lo fueran desaparecerían y dejarían de cumplir las funciones de sus cuerpos. De lo que se trata, por lo tanto, es de controlar esas capacidades, sin que les sean quitadas.
Estas cuestiones nos llevan a recordar, una vez más, que en la especie humana, el relacionamiento sexual no es sólo un intercambio químico que asegura la reproducción de la especie. Mucho más allá, la sexualidad es el conjunto de las maneras muy diversas en que las personas se relacionan como seres sexuados con otros seres también sexuados, en intercambios que como todo lo humano, son acciones y prácticas cargadas de sentido.
4. En primer lugar, que no existe la mujer, como tantas veces se ha dicho, ni tampoco el varón (o el hombre). Existen mujeres y varones en diferentes situaciones sociales y culturales que es necesario explicitar. La primera tiene que ver con las etapas del ciclo de vida. Estas últimas son también como el género, construcciones sociales. Es particularmente importante la o las etapas en que las mujeres y los varones gozan de la plenitud de la capacidad de reproducirse, puesto que a partir de su conocimiento se pueden captar los elementos claves de las relaciones prevalecientes en el sistema de género, de las maneras en que se ejerce el poder, de las representaciones imaginarias que lo justifican. En nuestras sociedades son las figuras de madre, esposa y ama de casa para las mujeres y las de jefe de familia y sostén económico principal del hogar, padre y esposo desde donde es posible partir para estudiar el núcleo de las relaciones de género. Las etapas previas permiten averiguar cómo se moldean niñas y niños para aceptar y ejercer la desigualdad y las jerarquías en función del género: desde el moño azul o rosa en las clínicas obstétricas contemporáneas y el enterramiento de la placenta cerca o lejos de la vivienda entre los mayas, los ritos de iniciación, los aprendizajes y enseñanzas formales e informales y todas las prácticas y símbolos con los que se convive; festeja y reprime en las diferentes culturas.
Un segundo ámbito o contexto a delimitar lo constituye la organización de la vida familiar y doméstica, espacio privilegiado de las mujeres e identificado en nuestras sociedades como el lugar de la subordinación femenina. Hay que tener en cuenta la composición, tamaño y ciclo de vida de los hogares, porque no todas las unidades domésticas son nucleares en un momento dado, ni lo son a lo largo de la vida de las familias, como bien lo sabemos en América Latina. En ellas, es necesario distinguirlas diferentes posiciones que ocupan las mujeres y los varones y los papeles que cumplen a lo largo del ciclo de vida de las unidades domésticas y las familias. Asimismo hay que tomar en cuenta las relaciones entre unidades domésticas y entre parientes de fuera del grupo doméstico.
Un segundo ámbito o contexto a delimitar lo constituye la organización de la vida familiar y doméstica, espacio privilegiado de las mujeres e identificado en nuestras sociedades como el lugar de la subordinación femenina. Hay que tener en cuenta la composición, tamaño y ciclo de vida de los hogares, porque no todas las unidades domésticas son nucleares en un momento dado, ni lo son a lo largo de la vida de las familias, como bien lo sabemos en América Latina. En ellas, es necesario distinguirlas diferentes posiciones que ocupan las mujeres y los varones y los papeles que cumplen a lo largo del ciclo de vida de las unidades domésticas y las familias. Asimismo hay que tomar en cuenta las relaciones entre unidades domésticas y entre parientes de fuera del grupo doméstico.
5. Teórica y empíricamente, la perspectiva del género como conflicto remite a analizar:
a) Los sistemas de parentesco, es decir, las normas y formas del matrimonio, la filiación y la herencia, como lo ha indicado Rubin (ibic). Es decir, las tramas de relaciones que orientan las lealtades y solidaridades más elementales entre las personas de sexos y generaciones distintas, incluyendo el tabú del incesto y las normas legales que reglamentan el relacionamiento intra e interfamiliar, así como los conflictos y sus resoluciones en dichos ámbitos.
b) Tanto en los ámbitos domésticos como en el mercado de trabajo y en otras esferas de la sociabilidad, es necesario analizar la división social del trabajo según los géneros y las dinámicas particulares de la misma.
c) Si el sistema de géneros es un sistema de poder, remite a las maneras cómo se estructura y se ejerce en los espacios reconocidos del mismo.
Estos problemas están cada vez más presentes en la literatura sobre las mujeres y los géneros, donde se analiza y reflexiona sobre los movimientos sociales creados por las mujeres (incluido el movimiento feminista en sus diversas corrientes).
d) El análisis de los sistemas de género remite a considerar la subjetividad de los distintos actores en el sistema, las formas como se estructura el psiquismo y se constituyen los sujetos y objetos de deseo (Rubin, op. cit.; Torres Arias, 1989; 1990; Lamas, 1986).
a) Los sistemas de parentesco, es decir, las normas y formas del matrimonio, la filiación y la herencia, como lo ha indicado Rubin (ibic). Es decir, las tramas de relaciones que orientan las lealtades y solidaridades más elementales entre las personas de sexos y generaciones distintas, incluyendo el tabú del incesto y las normas legales que reglamentan el relacionamiento intra e interfamiliar, así como los conflictos y sus resoluciones en dichos ámbitos.
b) Tanto en los ámbitos domésticos como en el mercado de trabajo y en otras esferas de la sociabilidad, es necesario analizar la división social del trabajo según los géneros y las dinámicas particulares de la misma.
c) Si el sistema de géneros es un sistema de poder, remite a las maneras cómo se estructura y se ejerce en los espacios reconocidos del mismo.
Estos problemas están cada vez más presentes en la literatura sobre las mujeres y los géneros, donde se analiza y reflexiona sobre los movimientos sociales creados por las mujeres (incluido el movimiento feminista en sus diversas corrientes).
d) El análisis de los sistemas de género remite a considerar la subjetividad de los distintos actores en el sistema, las formas como se estructura el psiquismo y se constituyen los sujetos y objetos de deseo (Rubin, op. cit.; Torres Arias, 1989; 1990; Lamas, 1986).
6. Pensar y tratar de comprender la sociedad dividida en géneros tiene algunas consecuencias metodológicas que quiero resaltar. Por un lado exige recoger y analizar la información a partir de la variable sexo, en la medida en que éste es el referente empírico más cercano e inmediato de observar.
En segundo lugar, es necesario estudiar los ámbitos sociales donde interactúan las personas en función de géneros distintos, los espacios de evidente predominio y exclusividad de cada uno de ellos, pero también aquellas esferas de la sociedad aparentemente nuestras.
En tercer lugar, hay que destacar que para comprender y explicar los sistemas de género no basta con conocer los ámbitos donde mayoritariamente varones y mujeres se expresan e interactúan, ni los espacios de la "normalidad" por donde transcurre la vida de la mayoría de la población. Se requiere también de conocer las colas de las distribuciones y esas zonas oscuras y límites de la sociabilidad, sobre las que da miedo y produce dolor pensar. Por ejemplo, junto al matrimonio, hay que estudiar el divorcio y el celibato; el comercio sexual femenino y masculino; la hetero, la homo y la bisexualidad y las llamadas perversiones; junto a la maternidad y la paternidad, la esterilidad, la adopción, la negativa a reproducirse, la maternidad asistida, el filicidio, la venta y el tráfico de niñas y niños.
En segundo lugar, es necesario estudiar los ámbitos sociales donde interactúan las personas en función de géneros distintos, los espacios de evidente predominio y exclusividad de cada uno de ellos, pero también aquellas esferas de la sociedad aparentemente nuestras.
En tercer lugar, hay que destacar que para comprender y explicar los sistemas de género no basta con conocer los ámbitos donde mayoritariamente varones y mujeres se expresan e interactúan, ni los espacios de la "normalidad" por donde transcurre la vida de la mayoría de la población. Se requiere también de conocer las colas de las distribuciones y esas zonas oscuras y límites de la sociabilidad, sobre las que da miedo y produce dolor pensar. Por ejemplo, junto al matrimonio, hay que estudiar el divorcio y el celibato; el comercio sexual femenino y masculino; la hetero, la homo y la bisexualidad y las llamadas perversiones; junto a la maternidad y la paternidad, la esterilidad, la adopción, la negativa a reproducirse, la maternidad asistida, el filicidio, la venta y el tráfico de niñas y niños.
7. Por una parte, como sistema de poder que busca controlar el cuerpo y algunas de sus capacidades, estamos en presencia de relaciones inestables e inseguras. Recordemos la célebre frase de Foucault: "el poder se ejerce, no se posee. No se guarda en una cajita" ni en un closet. Produce verdades, disciplina y orden, pero también siempre está en peligro y amenazado de perderse. Por ello no bastan leyes y normas, amenazas cumplidas y castigos ejemplares.
Justamente esa inestabilidad es lo que ha llevado a resolver el conflicto mediante una estructuración del sistema extremadamente poderosa. Porque no hay que perder de vista que el sistema de género incluye también la cooperación entre personas de sexos distintos, el relacionamiento afectivo y el reconocimiento más personal e intransferible, en prácticas sociales en las que además se juegan cuestiones tan fundamentales como la trascendencia de la muerte. Esto significa que la superación del conflicto no puede ser la guerra que mata y destruye al enemigo, sino la negociación permanente (y siempre inestable) que asegure la paz.
Justamente esa inestabilidad es lo que ha llevado a resolver el conflicto mediante una estructuración del sistema extremadamente poderosa. Porque no hay que perder de vista que el sistema de género incluye también la cooperación entre personas de sexos distintos, el relacionamiento afectivo y el reconocimiento más personal e intransferible, en prácticas sociales en las que además se juegan cuestiones tan fundamentales como la trascendencia de la muerte. Esto significa que la superación del conflicto no puede ser la guerra que mata y destruye al enemigo, sino la negociación permanente (y siempre inestable) que asegure la paz.
8. El género es una forma de la desigualdad social, de las distancias y jerarquías que si bien tiene una dinámica propia, está articulado con otras formas de la desigualdad, las distancias y las jerarquías sociales. Desde el inicio de la investigación sobre las mujeres y los géneros se ha planteado la articulación género-clase, incuestionable por lo demás en América Latina.
En América Latina, las respuestas posibles son cruciales para entender la estructuración y la dinámica de nuestras sociedades: una dominación capitalista cada vez más concentrada y excluyente, el machismo devastador, la discriminación racial a grupos y personas no blancas o en proceso de emblanquecimiento, la marginación de las personas en etapas no adultas de la vida. Es decir, muchas otredades que, a pesar de los derechos formales, no llegan a constituirse e interactuar como sujetos de derecho (personas) y como ciudadanas y ciudadanos.
En América Latina, las respuestas posibles son cruciales para entender la estructuración y la dinámica de nuestras sociedades: una dominación capitalista cada vez más concentrada y excluyente, el machismo devastador, la discriminación racial a grupos y personas no blancas o en proceso de emblanquecimiento, la marginación de las personas en etapas no adultas de la vida. Es decir, muchas otredades que, a pesar de los derechos formales, no llegan a constituirse e interactuar como sujetos de derecho (personas) y como ciudadanas y ciudadanos.
9. Hubo un período de la historia que fue patriarcal, pero ni siempre ni en todas las sociedades el patriarcado se expresó y se ejerció de la misma manera. Otra cosa es el machismo, forma de organización social y de ejercicio del poder de dominación masculina, pero donde las mujeres existen como sujetos de algunos derechos y en la que tienen algunos espacios de autonomía, pero también mucha indefensión. Un buen objeto de estudio en América Latina, puesto que sabemos que no siempre se ejerce de la misma manera.
Para la práctica teórica y para la práctica política se requiere de conocer y explicar los orígenes del problema que se busca superar. Es seguro que nunca tendremos una historia completa, el pasado es tan remoto y los rasgos datos tan fragmentarios, que por más que se avance en el conocimiento será difícil tener certezas. Pero por lo menos hay algunos atisbos que nos permiten dar sentido a nuestras propuestas de cambio radical en los sistemas de género/ sexo.
Para la práctica teórica y para la práctica política se requiere de conocer y explicar los orígenes del problema que se busca superar. Es seguro que nunca tendremos una historia completa, el pasado es tan remoto y los rasgos datos tan fragmentarios, que por más que se avance en el conocimiento será difícil tener certezas. Pero por lo menos hay algunos atisbos que nos permiten dar sentido a nuestras propuestas de cambio radical en los sistemas de género/ sexo.
10. Como se puede apreciar, comprender y explicar la estructura y la dinámica de los sistemas de géneros no parece ser simple. No se trata de rellenar una teoría, como en un momento ingenuamente se pudo sostener en particular en el ámbito de las mujeres marxistas. Tampoco se pudo efectuar el parricidio propuesto en los inicios del movimiento feminista. Es un proceso en permanente tensión entre teoría y dato, entre hipótesis plausibles que se llevan a contrastar y que de esta operación permite la reformulación de nuevas hipótesis, a la luz de los conocimientos y las teorías viejas y nuevas. Es un rompecabezas que se forma con innumerables piezas pequeñitas, que se arman parcialmente y se vuelven a desarmar y rearmar ante cada hipótesis y cada dato consistente y que arroja nueva luz al respecto. Las discusiones y las carencias señaladas por las feministas de los sesenta, dieron origen a una perspectiva de análisis social que ha permitido ordenar observaciones, plantear hipótesis, analizar informaciones muy dispersas y diversas. Creo que su vigencia prueba el vigor y las posibilidades teórico-metodológicas y políticas que encierra.
En los países latinoamericanos sería interesante una revisión crítica desde la perspectiva de género de algunos de los autores que han reflexionado sobre nuestras sociedades en distintos momentos históricos. Una tercera limitación que veo radica en el privilegio en las ciencias sociales de los análisis de tipo estructural sobre los del movimiento y la acción, aunque no desconozco los esfuerzos serios que se realizan en esta materia en los centros académicos y feministas de América Latina. Porque en el movimiento y el enfrentamiento es como los actores se perfilan y definen en sus intereses estratégicos y coyunturales, sus potencialidades y sus limitaciones.
En los países latinoamericanos sería interesante una revisión crítica desde la perspectiva de género de algunos de los autores que han reflexionado sobre nuestras sociedades en distintos momentos históricos. Una tercera limitación que veo radica en el privilegio en las ciencias sociales de los análisis de tipo estructural sobre los del movimiento y la acción, aunque no desconozco los esfuerzos serios que se realizan en esta materia en los centros académicos y feministas de América Latina. Porque en el movimiento y el enfrentamiento es como los actores se perfilan y definen en sus intereses estratégicos y coyunturales, sus potencialidades y sus limitaciones.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
¿POR QUE SE ACABA EL AMOR?
¿POR QUE SE ACABA EL AMOR?
Porque se comete errores, como pensar que una vez
que la relación ha adquirido cierta solidez o cierto tiempo, ya se es dueño de
la otra persona, o viceversa.
Porque el hombre se aburre de la mujer cuando ésta comienza a volverse cantaletosa y la vida en el hogar se convierte en un infierno. Ahí ya se ha roto la comunicación.
Porque la mujer se aburre del hombre cuando éste la mira como el reemplazo de su madre, la niñera de sus hijos, la cocinera, la lavandera y el alma de llaves; y para completar la quiere dispuesta en la cama y entrando dinero al hogar igual que él.
Porque al conocerse se muestran falsos comportamientos, como tolerancias excesivas y verdades a medias.
Porque cuando hay problemas generalmente ninguno quiere dar el brazo a torcer.
Porque al principio de la relación nos preocupamos por mostrarnos bellos, interesantes y adecuados, escondiendo los aspectos no tan agradables de nosotros.
Porque a las parejas les da miedo desinhibirse en la intimidad, expresar lo que les gusta, por temor a lo que piense el otro; y prefieren cumplir fantasías sexuales con terceras personas.
Porque no se respetan los espacios, ni se respeta la individualidad profesional y personal del otro.
Porque las parejas se apegan y en su inseguridad sufren y hacen sufrir al otro con sus celos.
Porque se dejan de expresar las cosas que gustan del otro asumiendo que ya lo sabe.
Porque se cree que la otra persona viene a nuestra vida a hacernos felices y que todo será un jardín de rosas; cuando lo cierto es que en toda relación hay desavenencias y disgustos.
Porque se asume que la pareja tiene que actuar, sentir y pensar como el otro, robándoles su propia personalidad.
Porque uno le da poder al otro para dañarlo, cuando decide dejar que le afecten las decisiones, actos y palabras de ese ser que tanto ama.
Porque se tienen tantas carencias afectivas, que se cree que al llegar la media naranja, ésta las va a suplir; cuando la verdad es que cada uno tiene la responsabilidad de llenar su vida de amor.
Porque los seres humanos están convencidos que es normal que con los años las relaciones de pareja se deterioren, cuando es todo lo contrario; con el tiempo si se toman sabias acciones, el amor crece, y al hacer el amor, este se hace con más conciencia y plenitud.
Porque se daña la comunicación y cada vez que se expresa algo, es para ofender y hacer sentir culpable al otro.
La infidelidad es una de las mayores quejas entre hombres y mujeres; cuando se llega a este punto es porque la comunicación se dañó hace muuuuuucho rato.
Porque las parejas se vuelven irrespetuosas con las palabras y con los actos.
Porque las parejas se vuelven tan posesivas que retiran las amistades y hasta familiares del otro, para absorber de manera dañina.
Porque la pareja se convierte en una proveedora de bienes y servicios ante un techo y unos hijos y dejan en un segundo plano lo verdaderamente importante: “El amor que los unió”
Porque las parejas pierden sensualidad, al descubrir sus cuerpos desnudos en la cotidianidad, al hacer actos ordinarios y de mala educación, al dejar de coquetear como se hacía en el noviazgo.
Porque la mujer comienza a sentir apatía para hacer el amor, y el hombre se siente rechazado, y ninguno de los dos habla sobre el tema.
En algunos ocasiones la mujer comienza a sentir esta apatía porque físicamente esta inconforme con su cuerpo y no es capaz de expresárselo al hombre, o porque éste la incentiva tan poquito, y cuando él quiere la acción a ella la toma por sorpresa, haciéndola sentir como un objeto.
Porque se da rienda suelta a la cólera, y se dicen palabras que hieren, dejando una huella imborrable en el corazón del otro.
Porque la pareja asume que los problemas son síntomas de que la relación va mal, cuando las desavenencias son las mejores oportunidades para saber qué se puede mejorar, y volver la relación más fuerte.
Porque las parejas no expresan lo que les molesta y esperan que se llene la taza para reventar, ocasionando a veces hasta daños irreparables, como violencia verbal y violencia física.
Porque las parejas le invierten dinero a una casa, un carro, la ropa, pero rara vez invierte dinero a talleres de superación personal, talleres de pareja, visitar a un terapeuta; porque se creen capaces de arreglar el problema solo.
Es tiempo de recuperar el amor en la pareja, con detalles, con actos de honestidad, de respeto, solidaridad, comprensión y apoyo.
Porque las parejas se duermen en la pasividad, buscando afuera, cuando deben solucionar el problema adentro; ya que las relaciones se construyen con el dialogo, el respeto y la constancia.
Muchas parejas rompen su relación, cuando los problemas que tenían solamente eran de forma; y buscan nuevas parejas, para descubrir que la primera era mucho mejor. Por eso hay que intentar revivir el amor, el respeto y la confianza, antes que terminar en una separación.
Porque la mujer se descuida en su apariencia física creyendo que ya pescó a su hombre y que no necesita conquistarlo más, qué así la acepta.
Porque el hombre también se descuida en su apariencia física y presume que ello lo adora aún con esos kilos de más.
Conquistar es fácil, lo difícil es conservar la conquista, ahí esta el verdadero mérito.
Llegar a la vejez con una buena pareja, no es cuestión de elegir a alguien con quien nos agrade conversar. Es ser más observadores en las reacciones del otro y ponerle un poco de razón y otro poco de corazón a la etapa del enamoramiento, para que cuando este termine, quede el verdadero amor, el real.
Porque el hombre se aburre de la mujer cuando ésta comienza a volverse cantaletosa y la vida en el hogar se convierte en un infierno. Ahí ya se ha roto la comunicación.
Porque la mujer se aburre del hombre cuando éste la mira como el reemplazo de su madre, la niñera de sus hijos, la cocinera, la lavandera y el alma de llaves; y para completar la quiere dispuesta en la cama y entrando dinero al hogar igual que él.
Porque al conocerse se muestran falsos comportamientos, como tolerancias excesivas y verdades a medias.
Porque cuando hay problemas generalmente ninguno quiere dar el brazo a torcer.
Porque al principio de la relación nos preocupamos por mostrarnos bellos, interesantes y adecuados, escondiendo los aspectos no tan agradables de nosotros.
Porque a las parejas les da miedo desinhibirse en la intimidad, expresar lo que les gusta, por temor a lo que piense el otro; y prefieren cumplir fantasías sexuales con terceras personas.
Porque no se respetan los espacios, ni se respeta la individualidad profesional y personal del otro.
Porque las parejas se apegan y en su inseguridad sufren y hacen sufrir al otro con sus celos.
Porque se dejan de expresar las cosas que gustan del otro asumiendo que ya lo sabe.
Porque se cree que la otra persona viene a nuestra vida a hacernos felices y que todo será un jardín de rosas; cuando lo cierto es que en toda relación hay desavenencias y disgustos.
Porque se asume que la pareja tiene que actuar, sentir y pensar como el otro, robándoles su propia personalidad.
Porque uno le da poder al otro para dañarlo, cuando decide dejar que le afecten las decisiones, actos y palabras de ese ser que tanto ama.
Porque se tienen tantas carencias afectivas, que se cree que al llegar la media naranja, ésta las va a suplir; cuando la verdad es que cada uno tiene la responsabilidad de llenar su vida de amor.
Porque los seres humanos están convencidos que es normal que con los años las relaciones de pareja se deterioren, cuando es todo lo contrario; con el tiempo si se toman sabias acciones, el amor crece, y al hacer el amor, este se hace con más conciencia y plenitud.
Porque se daña la comunicación y cada vez que se expresa algo, es para ofender y hacer sentir culpable al otro.
La infidelidad es una de las mayores quejas entre hombres y mujeres; cuando se llega a este punto es porque la comunicación se dañó hace muuuuuucho rato.
Porque las parejas se vuelven irrespetuosas con las palabras y con los actos.
Porque las parejas se vuelven tan posesivas que retiran las amistades y hasta familiares del otro, para absorber de manera dañina.
Porque la pareja se convierte en una proveedora de bienes y servicios ante un techo y unos hijos y dejan en un segundo plano lo verdaderamente importante: “El amor que los unió”
Porque las parejas pierden sensualidad, al descubrir sus cuerpos desnudos en la cotidianidad, al hacer actos ordinarios y de mala educación, al dejar de coquetear como se hacía en el noviazgo.
Porque la mujer comienza a sentir apatía para hacer el amor, y el hombre se siente rechazado, y ninguno de los dos habla sobre el tema.
En algunos ocasiones la mujer comienza a sentir esta apatía porque físicamente esta inconforme con su cuerpo y no es capaz de expresárselo al hombre, o porque éste la incentiva tan poquito, y cuando él quiere la acción a ella la toma por sorpresa, haciéndola sentir como un objeto.
Porque se da rienda suelta a la cólera, y se dicen palabras que hieren, dejando una huella imborrable en el corazón del otro.
Porque la pareja asume que los problemas son síntomas de que la relación va mal, cuando las desavenencias son las mejores oportunidades para saber qué se puede mejorar, y volver la relación más fuerte.
Porque las parejas no expresan lo que les molesta y esperan que se llene la taza para reventar, ocasionando a veces hasta daños irreparables, como violencia verbal y violencia física.
Porque las parejas le invierten dinero a una casa, un carro, la ropa, pero rara vez invierte dinero a talleres de superación personal, talleres de pareja, visitar a un terapeuta; porque se creen capaces de arreglar el problema solo.
Es tiempo de recuperar el amor en la pareja, con detalles, con actos de honestidad, de respeto, solidaridad, comprensión y apoyo.
Porque las parejas se duermen en la pasividad, buscando afuera, cuando deben solucionar el problema adentro; ya que las relaciones se construyen con el dialogo, el respeto y la constancia.
Muchas parejas rompen su relación, cuando los problemas que tenían solamente eran de forma; y buscan nuevas parejas, para descubrir que la primera era mucho mejor. Por eso hay que intentar revivir el amor, el respeto y la confianza, antes que terminar en una separación.
Porque la mujer se descuida en su apariencia física creyendo que ya pescó a su hombre y que no necesita conquistarlo más, qué así la acepta.
Porque el hombre también se descuida en su apariencia física y presume que ello lo adora aún con esos kilos de más.
Conquistar es fácil, lo difícil es conservar la conquista, ahí esta el verdadero mérito.
Llegar a la vejez con una buena pareja, no es cuestión de elegir a alguien con quien nos agrade conversar. Es ser más observadores en las reacciones del otro y ponerle un poco de razón y otro poco de corazón a la etapa del enamoramiento, para que cuando este termine, quede el verdadero amor, el real.
domingo, 16 de septiembre de 2012
Sobre el concepto de percepción
LA PERCEPCIÓN
1. La naturaleza de la percepción
La percepción es biocultural porque, por un lado, depende de los estímulos físicos y sensaciones involucrados y, por otro lado, de la selección y organización de dichos estímulos y sensaciones. Las experiencias sensoriales se interpretan y adquieren significado moldeadas por pautas culturales e ideológicas específicas aprendidas desde la infancia. La selección y la organización de las sensaciones están orientadas a satisfacer las necesidades tanto individuales como colectivas de los seres humanos, mediante la búsqueda de estímulos útiles y de la exclusión de estímulos indeseables en función de la supervivencia y la convivencia social, a través de la capacidad para la producción del pensamiento simbólico, que se conforma a partir de estructuras culturales, ideológicas, sociales e históricas que orientan la manera como los grupos sociales se apropian del entorno.
La percepción depende de la ordenación, clasificación y elaboración de sistemas de categorías con los que se comparan los estímulos que el sujeto recibe, pues conforman los referentes perceptuales a través de los cuales se identifican las nuevas experiencias sensoriales transformándolas en eventos reconocibles y comprensibles dentro de la concepción colectiva de la realidad. Es decir que, mediante referentes aprendidos, se conforman evidencias a partir de las cuales las sensaciones adquieren significado al ser interpretadas e identificadas como las características de las cosas, de acuerdo con las sensaciones de objetos o eventos conocidos con anterioridad. Este proceso de formación de estructuras perceptuales se realiza a través del aprendizaje mediante la socialización del individuo en el grupo del que forma parte, de manera implícita y simbólica en donde median las pautas ideológicas y culturales de la sociedad.
2. Conceptos de percepción
- Una de las principales disciplinas que se ha encargado del estudio de la percepción ha sido la psicología y, en términos generales, tradicionalmente este campo ha definido a la percepción como el proceso cognitivo de la conciencia que consiste en el reconocimiento, interpretación y significación para la elaboración de juicios en torno a las sensaciones obtenidas del ambiente físico y social, en el que intervienen otros procesos psíquicos entre los que se encuentran el aprendizaje, la memoria y la simbolización.
- la percepción no es un proceso lineal de estímulo y respuesta sobre un sujeto pasivo, sino que, por el contrario, están de por medio una serie de procesos en constante interacción y donde el individuo y la sociedad tienen un papel activo en la conformación de percepciones particulares a cada grupo social.
- La percepción posee un nivel de existencia consciente, pero también otro inconsciente; es consciente cuando el individuo se da cuenta de que percibe ciertos acontecimientos, cuando repara en el reconocimiento de tales eventos. Por otro lado, en el plano inconsciente se llevan a cabo los procesos de selección (inclusión y exclusión) y organización de las sensaciones. Sobre la base biológica de la capacidad sensorial, la selección y elaboración de la información del ambiente se inicia en la discriminación de los estímulos que se reciben, en tal discriminación subyace la mediación de mecanismos inconscientes. Esta mediación impulsa a evaluar lo que en determinado momento interesa de entre todas las posibles manifestaciones sensibles del ambiente; de lo potencialmente percibido se lleva a cabo una selección de lo que es importante dentro de las circunstancias biológicas, históricas y culturales.
- Por lo tanto, la percepción debe ser entendida como relativa a la situación histórico-social pues tiene ubicación espacial y temporal, depende de las circunstancias cambiantes y de la adquisición de experiencias novedosas que incorporen otros elementos a las estructuras perceptuales previas, modificándolas y adecuándolas a las condiciones.
- Desde un punto de vista antropológico, la percepción es entendida como la forma de conducta que comprende el proceso de selección y elaboración simbólica de la experiencia sensible, que tienen como límites las capacidades biológicas humanas y el desarrollo de la cualidad innata del hombre para la producción de símbolos. A través de la vivencia la percepción atribuye características cualitativas a los objetos o circunstancias del entorno mediante referentes que se elaboran desde sistemas culturales e ideológicos específicos construidos y reconstruidos por el grupo social, lo cual permite generar evidencias sobre la realidad.
3. Las fronteras del concepto de percepción
Las estructuras significantes se presentan organizadas en forma de sistemas con los que se evalúa lo percibido. Por lo tanto, estos sistemas son referentes empíricos que designan rangos cualitativos mediante los cuales se identifica la experiencia sensorial. Es a través de las estructuras significantes que el perceptor se apropia de las porciones de realidad ubicándolas dentro de una gama específica de posibilidades aprendidas, integradas y reconocidas socialmente. Para la calificación de las vivencias la percepción se norma de acuerdo con la estructura de valores vigentes en la sociedad.
Con la habilidad para transformar el ambiente los grupos humanos constantemente crean y recrean condiciones de vida que las siguientes generaciones tendrán que afrontar. En cualquier situación, el procurar un cierto tipo de estímulos tendría como finalidad evitar aquellos que pudieran dañar a los individuos. Pero, la significación de los estímulos peligrosos es variable en el tiempo y el contexto, lo que es valorado como riesgoso puede dejar de ser pensado así o puede permanecer encubierto a cambio de la obtención de otras ventajas básicas o superfluas.
sábado, 15 de septiembre de 2012
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