SANG WOO Y SU ABUELA
Un caprichoso y egoísta niño de
siete años criado en la ciudad se ve obligado, a convivir durante un mes con su
abuela, una entrañable anciana que vive sola en el campo en una casa cercana a
una aldea donde los avances tecnológicos de la sociedad moderna no parecen
haber llegado.
Al principio, la relación entre
ambos será difícil, ya que el pequeño Sang-Woo se resistirá a un cambio de
hábitos que no le complacen, mientras su abuela intenta hacer todo lo posible
por contentarlo. El rechazo inicial del niño hacia su abuela se irá tornando
poco a poco, conforme compartan experiencias, en una relación de amistad y
compromiso.
Una y otra vez, éste le jugará
malas pasadas, como esconderle los zapatos para que tenga que andar por el
bosque descalza o romperle un valioso jarrón; y una y otra vez ella lo asumirá
y seguirá luchando por contentarlo.
Finalmente sang-woo se da cuenta
que nunca se sintió tan protegido como antes la abuela le transmitía todo el
amor que no lo hacia su madre y le demostró
que aunque el la trataba mal, ella estaría siempre para el cuidándolo y protegiéndolo,
esa enseñanza fue canalizada por el niño hasta tal punto que antes de regresar
con su madre él le dejo algunas cosas que la abuela no podía hacer sola como hilvanar
la aguja y tarjetas escritas y dibujadas para que se las envíe al niño para que
este se asegure que la abuela estaría bien en todo momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario